BATALLA FINAL EN SUBMUNDO

Todo lo que comienza, termina y en este caso nuestra aventura llega a su fin con una de las batallas más épicas en la que lo hemos dado todo. Si algo se ha conseguido con esta gamificación es que el alumnado se ha sumergido por completo en ella y en cada una de nuestras paradas y misiones se han ido superando en muchos aspectos:

- Han mejorado en trabajo cooperativo a la hora de respetar los roles, de repartirse las tareas y ayudándose mutuamente.

- Se autoevalúan y coevalúan de forma más eficaz y respetuosa. En cada tarea que hemos ido haciendo se ha tenido un tiempo de reflexión y eso les ha ayudado crecer.

- Han empleado cada vez mejor el tiempo y han resuelto las pruebas con más rapidez, con lo cual se ha ido aumentando la complejidad de las mismas.

- Han hecho de esta gamificación un reto individual pero también grupal, por ello merece la pena todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás de todo esto.

- Se han relacionado todas las áreas de tal manera que la motivación se ha disparado a la hora de afrontar cualquier tarea.

Nuestra puerta de la clase ya avisaba de lo que se avecinaba, pero no se sabía ni cuándo ni cómo sucedería.

Pero ¿Cómo hemos terminado? ¿Han sido capaces de ayudar a Alicia hasta el último momento matando al Galimatazo? ¿Han podido volver a casa dejando atrás su forma de naipes? Aquí lo explico paso a paso.

Preparativos de la batalla

Estaba claro que no podíamos terminar de cualquier manera, por lo que se creó ambiente en clase para crear expectación. Las pruebas esperaban colocadas en diferentes lugares del aula esperando que cada facción recogiera las suyas y cómo no, estaban diferenciadas con los 6 imposibles de Alicia. Cada "imposible" debía ser resuelto por cada una de ellas.

Los objetivos perseguidos en esta última ocasión han estado relacionados mayormente con el área de matemáticas, haciendo un repaso de las operaciones y saberes básicos más recientes. De esa forma, cuando terminaban el reto introductorio, ya sabían que "imposible" les tocaba resolver.

He de decir que las ilustraciones de esta cartelería no son mías las encontré en la red y no estaba el nombre del autor para poder colocarlo, pero desde el momento que las vi, supe en qué parte de la aventura iba a usarlas.

Los 6 imposibles de Alicia

Preparando la batalla

                                                                

Todo lo que se iba a usar en esta gran batalla estaba medido al milímetro y testeado al máximo. Nuestro final debía ser apoteósico, digno de toda una aventura maravillosa. El vídeo motivador que nos presentó los retos no nos podía faltar y el silencio se hizo en clase.

Libramos la batalla

Como siempre, nos hemos organizado en seis equipos y cada uno tenía una misión diferente. La idea era que cada equipo buscase las estrategias necesarias para ir solucionando los pequeños retos, supieran organizarse y fueran solventando las dificultades que se iban encontrando en el recorrido. Los pasos en este breakout han sido los siguientes:

- Reto matemático inicial para conseguir el "Imposible" que les correspondía.

- Resolver el código que abriría la primera caja. Para ello tres pruebas les aguardaba escondidas en la clase y que debían encontrar.  

- Coger las espadas que encontraron en la cajas las cuales les indicaban dónde estaban las piezas del puzzle que se necesitaba para abrir la caja final, donde todo se resolvía.

Resolvemos nuestros retos

Unimos las piezas del puzzle

Final de la batalla

Todos los equipos fueron aportando la pieza del puzzle necesaria para abrir el cofre final y así poder conocer su contenido. La batalla había llegado a su fin, el Galimatazo estaba muerto y ya sólo nos quedaba saber qué nos deparaba el cofre.

En su interior se encontró una carta de la Reina Blanca, el elixir que nos ayudaba a recobrar la forma humana para volver a casa y un diploma que nos reconocía como Naipes Ilustres por haber salvado a los habitantes de Submundo derrotando a la malvada Reina Roja.

Abriendo la caja de recompensas

Vuelta a casa

Bajar los avatares que teníamos puestos encima de la pizarra e ir dándoselos a todos fue muy emocionante. En ese momento concluía una experiencia lúdica que comenzó en septiembre  y que había llegado a su fin. Nuestro entusiasmo fue total y por supuesto no faltaron los aplausos por haber podido conseguir el objetivo común que todos perseguimos desde el principio, incluso nos atrevimos a hacer el baile final del Sombrerero Loco. Ya nos nos quedaba otra cosa que alegrarnos por todo lo conseguido sabiendo que el año había sido "maravilloso" ya no sólo por vencer sino también por haber hecho de nuestra clase un lugar donde se ha aprendido de otra manera atesorando momentos inolvidables mientras lo hacíamos.

Con nuestros avatares