A VECES MAMÁ TIENE TRUENOS EN LA CABEZA
En cada proyecto me gusta trabajar un cuento a fondo para aprender acerca de las emociones o los valores. Me parece fundamental que conectemos con nuestros alumnos y aprovechemos cualquier espacio de tiempo para abordar temas interesantes que les sirvan y les enseñen acerca de cosas que realmente no vienen en los libros y que sin embargo son importantes para crecer como personas. Educar de forma integral, es nuestro objetivo y no debemos olvidar que a parte de saber sumar o de conocer los sustantivos, está la parte emocional de nuestros alumnos que nunca debemos olvidar.
Este cuento me pareció perfecto ya que, a parte de ser precioso, aborda muy bien las relaciones que establecen las familias y como las emociones en nosotros tiene sus consecuencias en las emociones de los demás. Las "neuronas espejo" transmiten y reflejan en la gente que tengo a mi alrededor, todo lo que siento e influye en ellos, es por ello por lo que encontré este cuento perfecto para lo que quería trabajar en clase y si encima me brindaba la oportunidad de "conectar" familia y escuela, ya era total.
Durante la lectura del cuento, prestaron mucha atención a los diferentes estados de ánimo que fueron saliendo y lograron identificar muchos de ellos. La importancia de ver en los demás las emociones y comprender qué podemos hacer por ellas en esos momentos es algo bonito y que ayuda a empatizar con los demás y si esa persona es mamá, ayudamos a establecer conexiones positivas en la familia.
Una vez leído el cuento, lo que me interesaba era que descubrieran los motivos que les hace discutir muchas veces en casa y cómo se sienten cada vez que eso pasa. Para ello tenía una gran sorpresa preparada y ahí es donde el trabajo emocional comienza.
Las familias prepararon unos vídeos cortitos en los que resaltaban aquellas cosas que siempre les hacen enfadar en casa. Cuando vieron a sus mamás todos estaban atentos y su sorpresa fue mayúscula, unos reían y otros se llevaban las manos a la cabeza ya que lo que ellas decían era cierto. En sus cuadernos anotaron todo lo que les habían hecho sentir y la mayoría coincidieron en que estaban tristes y avergozados. Sin embargo, la sorpresa más bonita vino después cuando encontraron debajo de su mesa las "Nubes de cariño". Cuando las descubrieron todos saltaron de alegría y estaban deseosos de leer lo que habían escrito en ellas. Por supuesto todo era positivo, resaltando lo mejor de cada uno de ellos y su lectura fue emocionante y llena de momentos muy bonitos.
Echamos una gran jornada y seguro que les quedará en el recuerdo para siempre.
Todo cuanto se hace en clase tiene un por qué y un para qué y por eso la planificación del trabajo está en esta plantilla de Genially. Lo más bonito de todo esto, es establecer un maravilloso puente entre escuela y familia para estrechar lazos y tener la seguridad de que si vamos juntos en el mismo barco, todo va a ser mejor y las experiencias vividas serán realmente significativas. Si encima hacemos un gran trabajo emocional, todo habrá merecido la pena.
Maravilloso!! Muchas gracias por compartir una experiencia como esta!!!
ResponderEliminarGracias a ti por tu comentario. Cuando vives momentos así hay que difundirlos por la sencilla razón de que puedan ser replicados en otras aulas por los grandes momentos vividos. Experimentar estas sensaciones son algo único en esta maravillosa profesión.
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